El accidente aéreo se produjo después de que Irán lanzó ataques contra bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses. Esos ataques fueron represalias luego de que Estados Unidos mató a un general iraní de alto rango la semana pasada.
176 personas murieron en el accidente, entre ellas: 82 iraníes, 57 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres ciudadanos británicos.
Algunos funcionarios de gobiernos habían estado diciendo desde el día después del accidente que creían que el avión había sido derribado por Irán accidentalmente.
Después de negar que lo hicieron, Irán admitió que derribó por error un avión de pasajeros ucraniano el miércoles, culpando al accidente por el error humano y el "aventurerismo estadounidense". El presidente Hassan Rouhani dijo que su país "lamenta profundamente este desastroso error" y prometió investigar. Antes de admitir su culpabilidad, Irán había descrito las acusaciones como "guerra psicológica".
Ucrania busca justicia y compensación de Irán por derribar el avión. El presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania dijo por Facebook; "Esperamos de Irán la seguridad de su disposición para llevar a cabo una investigación completa y abierta, llevar a los responsables ante la justicia, devolver los cuerpos de las víctimas, pagar una indemnización y hacer disculpas oficiales a través de canales diplomáticos".
Este incidente solo aumenta las tensiones entre Estados Unidos e Irán. Ha habido miedo de guerra entre los dos países. Estados Unidos está imponiendo sanciones adicionales a Irán.
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